Encuentro

NELLY VILLEGAS
El teatro infantil en las cumbres de Canoabo explorando nuevos caminos...

Era una entusiasta principiante en estos laberintos teatrales cuando en calidad de estudiante asistí al Congreso de Teatro, realizado en el año 1995 organizado por el Consejo Nacional de Cultura en la ciudad de Caracas. Desde esta primera asamblea de teatro se han venido oyendo propuestas sobre la necesidad de la organización del sector teatro, tanto en el ámbito nacional como regional, así como la urgencia de una red para establecer intercambios que permitan alianzas, los circuitos teatrales,1 etc. En nuestro estado, asimismo, hemos hablado hasta el cansancio de la necesidad de unión, de la organización, de los circuitos regionales, etc., y hasta se han hecho intentos en ese sentido (con muy poca asertividad, por cierto) como el caso Fedeicea, por ejemplo.Muy particularmente creo que la necesidad es el gran motor que nos moviliza y cuando ese motor arranca algo se transforma y ya lo demás es seguir andando. Desde este punto de vista bendita sea la necesidad. Siento que este motor ha empezado a andar en el ámbito nacional en lo que a los hacedores de teatro infantil se refiere. Desde hace algún tiempo hemos comenzado a ver propuestas materializadas en festivales, intercambios, montajes, etc., que dan la sensación que algo se esta moviendo en las entrañas del teatro infantil en nuestro país. En tal sentido, el encuentro de teatro infantil “Mas allá de los cuentos” que se dio lugar en las Cumbres de Canoabo, estado Carabobo, organizado por la agrupación Tknela es una prueba de ello.Una montaña, la neblina y las carpas fueron el marco de un encuentro marcado por la sencillez, el calor humano y la reflexión. Despojados de las poses propias de los egos que suelen aparecer en este oficio y desde una perspectiva muy humana, se dieron cita agrupaciones de teatro infantil del país, en un encuentro donde lo relevante no era la presentación en sí, sino más bien el intercambio, los contrastes, los matices, la discusión sobre como cada uno de nosotros está abordando el teatro infantil en cada una de sus regiones, los aciertos y desaciertos y nuestro papel en el actual momento histórico. Por cinco días no hubo colores, ni fronteras ideológicas, ni mesas de trabajo, ni Conac, por el contrario, la alegría de saber que la solidaridad entre teatreros si es posible. El vínculo fraternal desde un enfoque de amistad y de crecimiento humano que coloque el trabajo como un lazo indisoluble que determine esa acción, que anteponga la crítica sana y constructiva por encima de la zancadilla; el compartir por encima de la mezquindad, el respeto y la tolerancia hacia el otro, en fin, la solidaridad como una manera de tender puentes hacia acciones efectivas que nos fortalezcan.Tal vez las cosas sean más sencillas de lo que parecen. Quizás lo que hace falta es dejar de estar inventando macro congresos, donde por lo general se plantean grandes soluciones que nunca se concretan, quizás ir más a lo micro, a lo esencial, lo vital, al hombre. Por eso le decimos “BRAVO” a los compañeros de Tknela Teatro (a Yuri Villegas, y todo el equipo que hizo posible este encuentro) porque sentimos que por ahí va la cosa..Las Cumbre de Canoabo se quedaron sembrados en el corazón de cada uno de los que asistimos a este encuentro, en su tierra fértil y generosa crece el árbol que cada uno de nosotros plantó como ritual de agradecimiento a la naturaleza por habernos prestado tan hermosos paisajes para soñar durante estos días; como es natural crecerá y se hará un árbol frondoso en capacidad de albergar y dar sombra a quien lo necesite.En las cumbres de Canoabo quedaron de este encuentro todos los árboles que las manos de los integrantes de las distintas agrupaciones plantaron y luego de eso un montón de amigos con quienes quisiéramos seguir transitaando en los senderos de la amistad mediante esta hermosa tarea de hacer teatro para niños.. nota de prensa tomada del diario... El Tiempo de Oriente-Anzoategui