MATILDE Y LA LIEBRE MAESTRA
¡Voy subiendo por las cumbres de Canoabo!,
Grita la coneja Matilde.
¡Apúrate!, dice la ardilla,
Quien alegre exclama:
¡Qué lindo es todo! ¡Qué maravilla!
Vamos llegando a la escuela.
¡Ahí está la liebre maestra!
¡Quien nos enseña a leer!
¡También a sacar cuentas!
¡Qué frío! ¡Matilde!
¡La muy coqueta se sienta en la silla!
Abre su cuaderno azul
También su cartilla.
La maestra liebre
Con su poemario en mano
Invita a Matilde para que lo lea
Ella, encantada, se levanta
Y comienza su tarea.
Ingrid Chourio de Martínez